¿Nueva esperanza para las familias criollas del Chaco Argentino?
La región del Chaco, que comprende los países de Argentina, Bolivia y Paraguay, es, después del Amazonas, el segundo bosque más grande de América del Sur. Es también una de las fronteras agropecuarias de más rápida expansión en Sudamérica y un foco de deforestación a nivel global.
Desde la década de 1990, el Chaco argentino ha experimentado una expansión masiva de la producción de soja, mientras que nuevas condiciones político económicas contribuyeron al desarrollo de un activo mercado de tierras. Junto con la expansión de la agricultura comercial, sin embargo, aumentaron los límites al acceso a los bienes comunes para las comunidades locales.
La estructura de tenencia de la tierra en esta región posee una larga historia de concentración de la tierra y expulsión de pueblos indígenas y comunidades locales, como las familias criollas que se dedican a la ganadería de monte. Estas familias han habitado estas tierras desde tiempos coloniales y producen ganado de forma tradicional en establecimientos productivos sin límites definidos y con un sistema de tenencia de la tierra consuetudinario.
Este informe de Land Matrix LAC muestra cómo, más allá de las luchas por el acceso y el control a los bienes comunes, la organización de los productores en asociaciones, y la asistencia de representantes de instituciones gubernamentales nacionales y provinciales, podrían afectar positivamente la gobernanza de la tierra y promover una transición hacia modelos de desarrollo más inclusivos y sustentables en el futuro.
Asegurando el derecho a la tierra y el acceso a los bienes comunes: ¿Nueva esperanza para las familias criollas del Chaco Argentino?
Autores: Carlos Ortega Insaurralde, Lucía Cuellar, Melisa Escosteguy, Lucas Seghezzo